Corren tiempos convulsos en la educación. Parece ser que lo que se venía haciendo desde tiempo inmemorial ya no vale. Bueno quizá sea demasiado presuponer. Vamos por partes.
¿Los modelos más tradicionales ya no sirven? Pues no creo que la respuesta sea 100% afirmativa.
Hay modelos tradicionales que son muy útiles dentro del aula y sirven para lo que deben servir. La clase magistral sigue siendo una herramienta sin igual para transmitir conocimiento de forma directa. Lo que quizá no sea muy útil es para aprender y me explico.
Dependiendo de la direccionalidad las cosas se ven de una manera u otra. Si el centro de atención de la clase es el profesor es la herramienta ideal, si el centro es el aprendizaje del alumno es una buena herramienta, pero solo una más. Conclusión deberemos usarla para justo lo necesario, no más, que a los 10 minutos los chicos han desconectado.
¿Puedo innovar sobre los modelos tradicionales? Pues yo diría que si, realmente creo que es como debemos enriquecer nuestro modelo educativo, con una innovación que incremente el valor de lo realizado.
Si limitas el tiempo de la exposición verbal de conocimientos por tu parte, y propones a continuación una tarea de investigación (si te acompaña la tecnología) o un debate entre iguales (grupos flexibles), o una actividad tipo Kahoot o Plickers, o una resolución de problemas o cuestiones relacionado con lo explicado, continuas con una puesta en común o un pequeño debate y 10 minutos finales de trabajo personal, el valor de tu exposición habrá ganado muchos enteros ya que el protagonista habrá sido el alumno, y saldrá de clase con algo aprendido y te aseguro que cansado pero satisfecho.
Y un consejo, si das un rato de clase magistral, no leas un powerpoint proyectado en la pantalla.
El gran objetivo de la educación no es el conocimiento, sino la acción.Herbert Spencer