Siguiendo las reflexiones del anterior post, surgen preguntas sobre los procesos de aprendizaje que voy a intentar responder en primera persona.
¿Para qué aprendo?
Aprendo para saber más. Parece una respuesta evidente pero he dejado que mi cerebro actuara rápidamente sin buscar respuestas preciosistas.
Saber más cosas me hace sentir mejor y me ayuda a mejorar mis desempeños personales , no solo en el ámbito profesional sino en la vida en general.
¿Cuándo aprendes?
Sinceramente creo que aprendo de cada experiencia vital que tengo a lo largo del día, aunque esto quizá queda en el limbo del aprendizaje inconsciente o experiencial. Los aprendizajes más formales los llevo a cabo “cuando puedo”. Esta última expresión incluye ratos libres, por la noche, los fines de semana…
¿Dónde aprendes?
Como educador diría que aprendo en el colegio, pero esas serían las experiencias de aprendizaje vivencial. Las formales suelen darse en centros de formación especializados y en casa.
¿Cómo aprendes?
Aprendo fundamentalmente, cuando soy capaz de trasladar lo formal a lo vivencial. Es decir aprendo poniendo en práctica lo oido, visto (videos), leido, escrito…
Otra cosa serían los canales por los que aprendo que van desde documentación , clases o formación online.
¿Con quién aprendes?
Aprendo muchas veces con compañeros virtuales , mediante el sencillo acto de compartir y leer lo que otros elaboran. Aprendo con mis compañeros de profesión, no solo con los de mi centro sino con los de otros centros y no solo de España.
¿Son estas respuestas parecidas a lo que tradicionalmente ofrece
la escuela cuando diseña situaciones de aprendizaje para nuestros estudiantes?
Sinceramente creo que distan bastante de lo que la escuela tradicional ofrece. La gestión de espacios y tiempos es totalmente distinta. Se fuerzan los procesos de aprendizaje en momentos en los que el que estudia quizá no esté en disposición. No se permite elegir el qué y el cuándo estudiar. No hay oferta amplia del “cómo ” aprender.
La educación tradicional favorece en exceso procesos de aprendizaje individualistas y en soledad.
Por tanto es evidente que nos queda camino por recorrer para acercar ambas situaciones y que el que aprende sea capaz de dirigir y autogestionar su propio aprendizaje igual que hago yo.